martes, 31 de diciembre de 2013

Ahora

Diciembre 31, 2013.

    Por un año en el que me despedí de muchos, pero me abrí al mundo. Me enamoré, reí, lloré, sufrí, dije adiós, aprendí.. Ya no se si amar o odiar todo lo que me ha pasado en estos últimos meses, pero de alguna manera extraña me ha hecho tan y tan felíz. Hoy digo adiós de nuevo, pero con tantas y tantas ansias. Ya no hay ninguna atadura melancólica que me mantenga en el pasado, porque hoy lo dejo todo ir. Ya no valdrá la pena seguir extrañando lo que fue si eso me impide amar lo que será.  Hoy todo pasa a ser viejo. Ya no soy, ahora seré. Seré nueva, tendré vida nueva, me abriré a todas las oportunidades que se me presenten, no diré que no, continuaré amando, ya no le tendré miedo a caer, o a fallar, porque fallando y doliendo he sido tan caóticamente alegre. Es ahora cuando comenzaré a entender que lo viví y que no lo entendí mientras lo vivía, porque toma tiempo hacerle lógica a lo que nos pasa; toma toda una vida. Es ahora donde me lanzo al mundo por primera vez, y sin ningún miedo cruzo todas las fronteras que pueda. Ahora cuando no sentiré la necesidad de defender mi cariño por que todos los que me quieran amar lo harán y los que no, no me harán falta. No le rogaré a nadie que se quede, porque si se quieren ir no merecen estar. Ahora cuando la aceptación de nadie será mi meta, porque ya me acepté a mi misma. Ahora cuando no me interesa seguir ningún otro sueño que no sea el mío. Ahora cuando mi vida no será tema de discusión, no permitiré que lo sea. Perdonaré a todos los que me han lastimado, y así, de una vez por todas voy a sanar todas las cicatrizes abiertas que me han dejado. Ahora cuando compañías innecesarias se irán, porque perdonando la redundancia, no me hacen falta. Ya no tendré que esconderme detrás de un pseudónimo; soy Andrea, y nadie más. Nada me hace falta, yo soy suficiente, y me pudo haber tomado 17 años entenderlo, pero al fin lo logré. No estoy cerca a ser perfecta pero mis intenciones ya lo son todo.

Andrea M. 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Cerrando Capítulos o Intentando

6 de Diciembre del 2013

  Suelen decir que al cerrarse puertas se abren otras, pero qué ocurre cuando las puertas nunca logran cerrarse por completo? Que alguien me diga las debidas instrucciones necesarias para entender cómo darle fin por completo a ciertos aspectos de mi vida y abrir otros. Pero resulta que ya conozco la respuesta, sé que por más quiera, las puertas de nuestra vida no se cierran, todas se abren, y no es hasta que terminamos de sacarle provecho a una que la otra nos permite pasar. Es como si una reacción en cadena solo fuese posible al conseguir la llave de la primera. De lección en lección, todas estas se convierten en una, nuestra vida.
  Si es así, asumo que tengo demasiados asuntos pendientes como para continuar, y aunque quiero, quizás me falta aún entender algunas cosas para poder seguir con mi camino. Debo disculpas, confesiones, secretos, y sobre todo me falta dar el primer paso con muchas personas. Son precisamente estos asuntos pendientes los que no me permiten seguir hacia delante, los que me mantienen atada a problemas pasados. Esta reflexión algo innecesaria probablemente resulta a que pronto se acaba el año, y que con el, quiero enterrar todas las cosas que me surgieron en los pasados 12 meses, y con él enterrar a la Andrea que ya no es.
  Quizás después de todo mis intentos no sean quizás no sean suficiente, pero puedo decir que al menos lo intenté, no me rendí. Y podré estar satisfecha de que aunque la puerta siga presente, de par en par, otra se abrirá ya que no quedará nada más que hacer.

Andrea 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Caer


Noviembre 11 2013

No se si es la temporada, o la temperatura, pero llega esta época de cambios y de  muertes lentas de los árboles que la primevera con tanto esfuerzo recuperó que de la misma forma, y poquito a poco mueren muchos aspectos de mi, y de mi vida.  Y de paso me pregunto si soy patética por extrañar, por sentirme así, -allá yo con mis pensamientos conflictivos-; pero quizás es necesario esto de sentirse triste, de sentirse nostálgico, de recordar que la perfección no vive en mi, y que siento, duelo. A su vez recuerdo que me afecta lo que creo que no me afecta, y que mi aparentada indiferencia me quita más de lo que puedo palpar. Y es así mismo, como palpo mis más remotos pensamimentos y mis más bonitas memorias, y al igual que las hojas que caen a morir al suelo, mi sentir por algunos instantes se encuentra flotando, dejandose llevar por el frío que le dice que es hora de dejar ir.

Aria

martes, 12 de noviembre de 2013

Intentos



No necesito introducción de fechas pues lo que voy a decir es un asunto que debí haber discutido hace mucho, y no creo que pierda su vigencia en los próximos años. La edad en la que me protagonizo se presta para muchas cosas; vivir al máximo, no perder oportunidades, no ser atados a ningún tipo de inhibiciones o responsabilidades, a amar erráticamente, a padecer y sufrir de la misma manera, pero más allá de todo, se vive intensamente, todo es intenso. Al rodearme de personas igual de intensas, y de la mimsa edad, comienzan todos a canalizar su intensidad de la peor manera, poco a poco deshaciendose unos a los otros en críticas e insultos. ¿No creen acaso que la vida en sí se encarga de darme suficientes lecciones y problemas? ¿Nunca han considerado la remota idea de que el peso de mantenerme a flote es de por sí más de lo que puedo aguantar? Hablo en primera persona pero no me refiero de la misma manera, porque al hablar de mí hablo de todos, de todos nosotros. Se que debo entender que hago lo más que puedo, y que mis esfuerzos son suficientes, pero no necesito que nada, ni nadie me esté insinuando día tras día que ellos podrían vivir mi vida mejor de lo que la vivo yo. Porque nadie ha pasado las dificultades que solo yo conozco, nadie ha sufrido de la misma manera, nadie ha escuchado los elogios y los insultos que mis oídos han tenido que escuchar en más de una ocasión, nadie ha perdido y ha fracasado como yo, y de la misma manera nadie ha vencido, y se ha recuperado como yo. Y el que diga que sí, y que puede hacerlo mejor, que lo intente, porque yo ni por un segundo me atrevería a lanzarme a la vida de otra persona, porque sé que no podría hacer ni la mitad de lo que hacen ellos, porque son como son por alguna razón. 

Si esto no hace sentido, y toma más de una lectura entender, mis diculpas. Pero consideraba necesario expresar esto, con este propósito creé mi blog. 

Aria

domingo, 27 de octubre de 2013

Mi persona

Octubre 27 2013

     Me dijeron que las cosas cambiarían, que no diera nada por seguro, y no les creí. En cuestión de semanas, de nuevo, todo lo que conocía, ya no es. Todo lo que creía, ya no existe. Todo lo que amé, no me amó. Es así como he dedicado cada pensamiento remoto a analizar los porqués, los cómo, los cuándo... ¿Cuándo dejé de ser suficiente? ¿Cuándo comencé a no importar? ¿Porqué así? ¿Porqué ahora?

    Entonces comienza la disputa, si tener coraje, si estar felíz, si no darle importancia. Y mi conclusión resulta en todas a la vez, estar felíz, morir de rabia, y actuar como si no me importase. Pero si importa, porque más allá de ser un ente, fue una etapa de mi vida, un pedacito de mi. Si dudé de la llegada de esa persona a mi vida, estuve equivocada, porque llegó, en el momento más indicado, y en el más imperante, se marchó. Esa que hace que dudes todo lo que conoces como correcto, esa que hace amar las imperfecciones que antes no tolerabas mirar al espejo, esa que te lleva a la cúspide de tu felicidad, y de igual forma a tus días más tristes. Esa persona que causa unas epifanías en ti que nada pudo haber causado antes, esa persona por la que dueles, por la que lloras, por la que sufres. Esa persona que te lleva a hacer cosas que antes pensabas imposibles, y que te causa sentimientos que creías que no existías.

   Por consecuencia entiendo que la despedida no se trata de ti nada más, estoy siendo maestra de ceremonia del funeral de una parte de mi que ya no existe, y que quizás nunca más vuelva a ver. Me despido de mi también, de la persona que fui contigo, mi persona.

Andrea

domingo, 29 de septiembre de 2013

No pare más

29 de Septiembre 2013

     Remordimiento; sentmiento extraño, desconocido, que trae consigo tanta culpa. Confieso que no quiero admitirlo, pero me arrepiento tanto. Quisiera devolver el tiempo, decir que no, ser fuerte. Ignorar por un rato todo lo que extrañé y recordar todo lo que tu no me extrañaste. Recordar cuantas oportunidades te di, y cuantas me rechazaste. Ignorar por un segundo mis debilidades humanas y que mi fortaleza tomara lugar, y te dijera que no, que ya era tarde, que aunque me doliese, tenía que dejarte ir.

     Y aquí me encuentro, en esta batalla mental que rompe con las paredes de mi conciencia, que deshace todo lo que pienso, y me obliga a cuestionarme. Pues aunque  al final hayas sido subyugado a las circumstancias y hayas vuelto a mi, no sirve de nada, al menos no ahora. Luego de la típica etapa color de rosa, cuando las razones concretas por las que regresaste comienzan a calar hondo, me duele, me duele haber sido tu segunda opción.  Y es justo ahora cuando continuo recordando quien soy, cuando las fibras de mi valentía salen a jugar, y comprendo que valgo más del precio que tengo para tí. Que aunque me duela, tengo que ser egoísta, darme mi lugar, respetar el adiós y serle fiel. Seguir marchando con la cabeza en alto, pues dos o tres efímeros instantes de felicidad no quitan los perennes abismos de tristeza que me causaste.

Andrea 

sábado, 28 de septiembre de 2013

Rebelde.: Diálogo.

Rebelde.: Diálogo.: "Siempre silenciosa es la noche; pero, que fastidio son los truenos de la memoria. Por mas que lavase mis dientes, no apartaba de mi es...

miércoles, 28 de agosto de 2013

Protagonista

Agosto 28 2013

Tu silencio me pesa, me arde, me quema, me consume, me drena. Es ese silencio, ese vacío, esa carencia de tacto mi mayor causa de dolor. ¿Cómo extrañar lo que nunca se tuvo? ¿Cómo conozco que duele tu indiferencia si es esa la única sensación con la que estoy familiarizada?

Y tu rabia, tu rabia me tortura, me aloca, me perturba, me quita el sueño. La confusión, la duda me agota. Las lunas y los soles juegan al esconder perennemente mientras yo, solo cuestiono.

Y la posibilidad fatula de tu cambio me decepciona, me quebranta. Abro los ojos y comprendo que no es suficiente, que no lo soy, que nunca lo fui, y que nunca lo seré.





jueves, 8 de agosto de 2013

Antítesis


..... uno de esos días

Si todo lo que sube, tiene que bajar,
¿Tu caída dónde está?

Si en esta vida, lo que haces pagarás,
¿Porqué sigo siendo yo la que no deja de llorar?

Si no hay mentira que no descubra su verdad..
¿Porque sigues diciendo que todo mejorará?

Si eres tú quien debe protegerme..
¿Porqué me hieres sin cesar?

Y si fui quien hizo mal,
¿Acaso merezco tu crueldad?

Dicen que la muerte es nuestro turno de descansar,
Entonces hasta luego, me cansé de luchar. 

Aria 

miércoles, 31 de julio de 2013

Cambios

Julio 31, 2013

         Mi necesidad de cuestionarlo todo muchas veces crea dudas e inseguridades innesecarias, de eso estoy segura. No doy nada por hecho, ni por cierto; en mi vida, nada es concreto. Constantemente me inmerso en largas sesiones nostálgicas de análisis. Evalúo lo que ha pasado, la manera en que ocurrió, y si mi desición  fue la correcta. Me desvivo por asegurarme de que he dado el paso acertado. Como resultado, racionalizo mis sentimientos, y me he independizado de mis emociones.

          Sin embargo ha nacido en mi cierta capacidad de aceptar, y dejarme llevar. Pues son las pequeñeces, y los detalles insignificantes toda evidencia necesaria para mi. Es así, como con una mirada comprendo que no necesito dudar más, que la sonrisa que llevo de oreja a oreja me asegura que aunque no haya tomado la desición correcta, el resultado me hizo felíz. Que no importa de qué manera ocurrió o llegó, todo lo que busqué y necesité se encuentra frente a mi.

Aria 

viernes, 5 de julio de 2013

Soy

Julio 5, 2013

        Alguien que note que solo cuento con un hoyuelo en mi cachete izquierdo.
que mis ojos son negros, no marrones.
que mi pelo es castaño, no rubio.

Alguien que sepa que mi color favorito es el blanco,
 que mi número preferido es el 14, 
y que no me gustan los animales.

Alguien que comprenda que no siempre estoy de buen humor,
 que en ocasiones mis ideas no hacen sentido, 
pero esté dispuesto a escucharlas de igual forma. 

Alguien que comparta mi amor por la música, 
y mejor aún me ayude a crecerlo. 

Alguien a quien pueda contarle cualquier cosa, 
sin miedo a que me critiquen.
 Alguien que reconozca y acepte que no soy perfecta, 
y no tenga problema con ello. 


Aria

jueves, 13 de junio de 2013

Espontáneo

Junio 13, 2013

     Por falta de tema para debatir, simplemente comenzaré a escribir y veremos que surge. Tengo ganas de escribir, eso debe ser algo bueno. Entonces, les cuento que anoche soñé con mi abuelo, que en paz descanse, y en el sueño extraño y espontáneo que tuve, él me contaba que la receta perfecta para cualquier comida era aquella que dejara a la persona queriendo más. Conociéndome, supe al instante que esto me llevaría a analizar sus palabras de manera inmediata y así fue..

    ¿Porqué mi abuelo, de todas las personas del mundo, me diría que debo dejar a las personas queriendo más? Y entonces ocurrió, llegué a mi conclusión. Tengo que dar menos. Esa fue la señal que necesité para comprobar mi teoría de que en ocasiones está bien dar de menos, está bien mantener el misterio en mi persona. Quizás tengo que dar dos pasos para atrás y retroceder a un paso de que todo surga.

lunes, 10 de junio de 2013

A ciegas

Junio 10, 2013

     Si hay algo, una sencilla cosa que me moleste de esta vida, es lo poco que sabemos de ella. El poco conocimiento que tenemos de todo, mientras más pensamos que conocemos, menos es así. Entre muchas otras cosas, diría que es lo más que me afecta a mi, el no saber que pasará, ni cuándo. Ya que me he repetido muchas veces, no vale la pena mencionar de nuevo porqué esto me incomoda, pero resulta que hay otros aspectos de "no saber"que me tocan más de cerca últimamente: El no saber que hará la otra persona.

   Ambiguo, lo sé. Me explico: Ya que me gusta pensar que trato de evitar que me hieran, ¿cómo resulta que me encuentro dándole tanto poder a una persona que no se cómo me tratará? ¿Cómo ocurre que una persona tan guardada como yo se presenta tan vulnerable en estos momentos? No tengo idea de como saldré de todo esto. Me estoy lanzando al vacío sin saber si en el fondo me estarán esperando para prevenir mi caída o si me daré contra las piedras de tu indiferencia hacia mí.

  Dicen que le tememos a lo desconocido, y no puedo estar más de acuerdo. Todo esto es nuevo, territorio desconocido; preocuparme más por otra persona que por mi propio bien, dejando que mis colores románticos salgan a jugar, piropeando con la poca inocencia que quedaba en mí, y sin saber si valdrá la pena. Aunque si hay una cosa que si conozco, tengo por seguro que al final de todo esto, no seré la misma.

Aria

viernes, 7 de junio de 2013

Felíz

Junio 7, 2013

     Me encuentro sumamente molesta y cuestionando porqué no había escrito sobre esto antes y dudando de mi elección en título a esta entrada. En las últimas semanas varias cosas positivas han ocurrido, y todo parece caer en su lugar. Dicho y hecho y siendo breve, para yo obtener lo que quería, alguien debía perderlo. Todo ocurrió a mi favor, lastimando a otra persona. 
    Esa nunca fue mi intención, pues no quería que se sintiera como me sentí yo, pero debo admitir que la felicidad a la que me expuesto estos últimos días, me ha cambiado por completo. Me siento completa, no me falta nada. No tengo esa sensación vacía en mi. Y en cuánto a tu dolor se refiere, me disculpo. 
   Hablando de lo que amerita atención, y disculpándome de ante mano ya que esta entrada será mayormente discutiendo mi vida, agradezco a los cosmos por poner todo a marchar a mi favor de una buena vez. Por primera vez en mi vida, siento que cada paso que doy me llevará a algo mejor, y que aunque me equivoque y me caiga, de alguna manera veré la luz al final. Ya no dudo que despues de la tormenta, viene la calma. Ya puedo decir con toda confianza que al final del tunel, las cosas siempre hacen sentido.

Aria

domingo, 19 de mayo de 2013

Instantes

Mayo 19, 2013

     Me atrevería a decir que la subjetividad que la vida trae consigo es quizás uno de los factores que más emoción y dolor le traen a ella, así como el concepto intangible del amor. Ahora bien, al hablar del tipo de subjetividad que en cuánto al tiempo se refiere, se incluyen prospectos, ideas, pensamientos y sucesos que forman parte de nuestro pasado, afectan nuestro presente que constantemente se agota para ser pasado, que solo sucede en el anhelo del futuro. ¿Qué?

     La relatividad del tiempo es uno de esos temas que la comunidad científica lleva siglos tratando de explicar pero no toda la evidencia empírica del planeta podría demostrar cómo nuestro pasado, presente y futuro son una simple línea que se entrelaza de tal manera en la que parecen ser tres entes completamente distintos, pero no lo son. ¿A qué me refiero? ¿Porqué discutir la imperante necesidad de tomar buenas desiciones para el futuro, cuando éste en algún momento será pasado? ¿Cómo distinguir en qué preciso instante nuestro presente cesa de existir? ¿Si nuestro pasado, ahora es presente y nuestro presente es el futuro de nuestro pasado, acaso no se vive en los tres a la vez? ¿Acaso no sería más simple dejar de categorizar nuestra vida en presente pasado y futuro y solo llamarle una compilación de instantes?

Aria  

sábado, 27 de abril de 2013

Premura

Abril 27, 2013


      Ser paciente es una de esas virtudes con las que no nací, y debido a mi falta de tan importante valor, resulta una reacción en cadena que me forma como persona espontánea, impulsiva e indecisa. Por no tener la capacidad de ser paciente, se desarrollan en mi los imperantes deseos de que todo ocurra a mi tiempo, a mi paso, y de no ser así, tener que hacer todo lo necesario para que así sea. Ahora bien, la pasión extrema que llevo conmigo sí tiene sus beneficios, pero la necesidad de tomar acción y de tener el control sobre todo lo que ocurre no.

     Si pudiese simplemente esperar, las cosas serían muy distintas, pues mi prisa me priva de la belleza y sorpresa del final. Está de más mencionar que detesto las sorpresas, a un nivel que no es normal, lo que posiblemente se debe a mis rasgos obsesivos de tener que controlar todo, y siempre saber todo antes que todo el mundo. Al decir esto puedo sonar como una loca desquisiada cuyas ganas de controlar todo la llevarían a las medidas más extremas imaginables, pero no. Simplemente es una manera de abrirme más a ustedes, público invisible hasta donde conozco. Volviendo a mis rasgos obsesivos; tenerlos me impide muchas cosas. No puedo esperar el final de una película sin antes buscarlo o leerlo, no puedo esperar a que las personas regresen a mi pues si quiero su compañía es muy posible que sea yo quién haga el acercamiento y más que nada, me crea la gigantezca duda de saber si las cosas ocurren porque estaban predestinadas o porque mis acciones las llevaron a ocurrir.

Aria 

lunes, 18 de marzo de 2013

Muerta

Marzo 18, 2013

      Adiós o hasta luego. No saber hasta cuándo me despido me mata. Debo pensar que estarás mejor, eso dicen al menos, pero ¿y si simplemente no estás? ¿Y Si dejaste de existir en el momento que tomaste tu último suspiro? Si ya mis palabras, mis disculpas y mis acciones no tienen diferencia, si no podrás escuchar la melodía que te dediqué aquella noche, entonces seré yo quien estará muerta. Mis causas de muerte, desesperación, angustia, y culpa.

 

domingo, 24 de febrero de 2013

Extrañando (te)

Febrero 24, 2013

     La vida da tantas vueltas.. Tantas. Me es imposible verbalizar cuánto te extraño, cuánto quisiera tener mi final felíz. Hace algunas entradas escribí como no sabía si era capaz de enamorarme, y la tontez de la idea, pero ya ves, aquí estoy, dedicándote cada uno de mis pensamientos. Entre tanto y tanto suceder perdí de vista lo importante que eras, que eres. Te necesitaba. Me olvidé de cómo podía decirte cualquier cosa, de las conversaciones eternas y sin sentido que teníamos, y lo cómoda y segura que me sentía en tus brazos. Me descuidé, ahora lo se. Permití que mi único rayo de sol entre tanta oscuridad desapareciera. Y lo peor de todo es que por más que intente, ya es muy tarde... Ahora solo quiero un abrazo más, solo uno más.

Aria