Junio 13, 2013
Por falta de tema para debatir, simplemente comenzaré a escribir y veremos que surge. Tengo ganas de escribir, eso debe ser algo bueno. Entonces, les cuento que anoche soñé con mi abuelo, que en paz descanse, y en el sueño extraño y espontáneo que tuve, él me contaba que la receta perfecta para cualquier comida era aquella que dejara a la persona queriendo más. Conociéndome, supe al instante que esto me llevaría a analizar sus palabras de manera inmediata y así fue..
¿Porqué mi abuelo, de todas las personas del mundo, me diría que debo dejar a las personas queriendo más? Y entonces ocurrió, llegué a mi conclusión. Tengo que dar menos. Esa fue la señal que necesité para comprobar mi teoría de que en ocasiones está bien dar de menos, está bien mantener el misterio en mi persona. Quizás tengo que dar dos pasos para atrás y retroceder a un paso de que todo surga.
jueves, 13 de junio de 2013
lunes, 10 de junio de 2013
A ciegas
Junio 10, 2013
Si hay algo, una sencilla cosa que me moleste de esta vida, es lo poco que sabemos de ella. El poco conocimiento que tenemos de todo, mientras más pensamos que conocemos, menos es así. Entre muchas otras cosas, diría que es lo más que me afecta a mi, el no saber que pasará, ni cuándo. Ya que me he repetido muchas veces, no vale la pena mencionar de nuevo porqué esto me incomoda, pero resulta que hay otros aspectos de "no saber"que me tocan más de cerca últimamente: El no saber que hará la otra persona.
Ambiguo, lo sé. Me explico: Ya que me gusta pensar que trato de evitar que me hieran, ¿cómo resulta que me encuentro dándole tanto poder a una persona que no se cómo me tratará? ¿Cómo ocurre que una persona tan guardada como yo se presenta tan vulnerable en estos momentos? No tengo idea de como saldré de todo esto. Me estoy lanzando al vacío sin saber si en el fondo me estarán esperando para prevenir mi caída o si me daré contra las piedras de tu indiferencia hacia mí.
Dicen que le tememos a lo desconocido, y no puedo estar más de acuerdo. Todo esto es nuevo, territorio desconocido; preocuparme más por otra persona que por mi propio bien, dejando que mis colores románticos salgan a jugar, piropeando con la poca inocencia que quedaba en mí, y sin saber si valdrá la pena. Aunque si hay una cosa que si conozco, tengo por seguro que al final de todo esto, no seré la misma.
Si hay algo, una sencilla cosa que me moleste de esta vida, es lo poco que sabemos de ella. El poco conocimiento que tenemos de todo, mientras más pensamos que conocemos, menos es así. Entre muchas otras cosas, diría que es lo más que me afecta a mi, el no saber que pasará, ni cuándo. Ya que me he repetido muchas veces, no vale la pena mencionar de nuevo porqué esto me incomoda, pero resulta que hay otros aspectos de "no saber"que me tocan más de cerca últimamente: El no saber que hará la otra persona.
Ambiguo, lo sé. Me explico: Ya que me gusta pensar que trato de evitar que me hieran, ¿cómo resulta que me encuentro dándole tanto poder a una persona que no se cómo me tratará? ¿Cómo ocurre que una persona tan guardada como yo se presenta tan vulnerable en estos momentos? No tengo idea de como saldré de todo esto. Me estoy lanzando al vacío sin saber si en el fondo me estarán esperando para prevenir mi caída o si me daré contra las piedras de tu indiferencia hacia mí.
Dicen que le tememos a lo desconocido, y no puedo estar más de acuerdo. Todo esto es nuevo, territorio desconocido; preocuparme más por otra persona que por mi propio bien, dejando que mis colores románticos salgan a jugar, piropeando con la poca inocencia que quedaba en mí, y sin saber si valdrá la pena. Aunque si hay una cosa que si conozco, tengo por seguro que al final de todo esto, no seré la misma.
Aria
viernes, 7 de junio de 2013
Felíz
Junio 7, 2013
Me encuentro sumamente molesta y cuestionando porqué no había escrito sobre esto antes y dudando de mi elección en título a esta entrada. En las últimas semanas varias cosas positivas han ocurrido, y todo parece caer en su lugar. Dicho y hecho y siendo breve, para yo obtener lo que quería, alguien debía perderlo. Todo ocurrió a mi favor, lastimando a otra persona.
Esa nunca fue mi intención, pues no quería que se sintiera como me sentí yo, pero debo admitir que la felicidad a la que me expuesto estos últimos días, me ha cambiado por completo. Me siento completa, no me falta nada. No tengo esa sensación vacía en mi. Y en cuánto a tu dolor se refiere, me disculpo.
Hablando de lo que amerita atención, y disculpándome de ante mano ya que esta entrada será mayormente discutiendo mi vida, agradezco a los cosmos por poner todo a marchar a mi favor de una buena vez. Por primera vez en mi vida, siento que cada paso que doy me llevará a algo mejor, y que aunque me equivoque y me caiga, de alguna manera veré la luz al final. Ya no dudo que despues de la tormenta, viene la calma. Ya puedo decir con toda confianza que al final del tunel, las cosas siempre hacen sentido.
Aria
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