sábado, 8 de septiembre de 2012

Esperando


     Hace días, fantaseando en lo que ha sido y será mi vida, me encontré con  una problemática que aparentemente he sufrido la gran parte de ella, si no toda; me la he pasado esperando. Esperando a que mejores tiempos vengan, esperando oportunidades, esperando momentos. Asumo que eso no tiene nada de malo, por que el real problema está en que cuando llegan esos momentos, ¿qué ocurre? ¿Qué pensar o qué decir cuando todo lo que has soñado, o esperado se te presenta ante tus ojos? ¿Entonces qué?
     Quisiera poder decir que logré develar una solución que deseo compartir con ustedes, pero no. Lamentablemente, creo que siempre seré víctima de la enfermedad de la espera. Lo irónico es, que nunca he tenido mucha paciencia.
     Aún así, me he dedicado, por ahora, a trabajar por esos momentos que siempre estuve esperado, aunque sé que una vez lleguen no sabré qué hacer. Entre todas esas cosas cuya oportunidad siempre esperé, estaba crear mi propio blog. Asumo que nadie me leerá, pero en realidad es más de beneficio propio. Poder entenderme, poder redactar día a día las emociones que a través de mi vida estarán a flor de piel.

Aria

1 comentario:

  1. El esperar es innato en el ser humano. Condición perpetua que nos condena a seguir esperando aún mucho después de que lo esperado se ha materializado. Pobre de nosotros.

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