miércoles, 31 de julio de 2013

Cambios

Julio 31, 2013

         Mi necesidad de cuestionarlo todo muchas veces crea dudas e inseguridades innesecarias, de eso estoy segura. No doy nada por hecho, ni por cierto; en mi vida, nada es concreto. Constantemente me inmerso en largas sesiones nostálgicas de análisis. Evalúo lo que ha pasado, la manera en que ocurrió, y si mi desición  fue la correcta. Me desvivo por asegurarme de que he dado el paso acertado. Como resultado, racionalizo mis sentimientos, y me he independizado de mis emociones.

          Sin embargo ha nacido en mi cierta capacidad de aceptar, y dejarme llevar. Pues son las pequeñeces, y los detalles insignificantes toda evidencia necesaria para mi. Es así, como con una mirada comprendo que no necesito dudar más, que la sonrisa que llevo de oreja a oreja me asegura que aunque no haya tomado la desición correcta, el resultado me hizo felíz. Que no importa de qué manera ocurrió o llegó, todo lo que busqué y necesité se encuentra frente a mi.

Aria 

No hay comentarios:

Publicar un comentario