jueves, 27 de diciembre de 2012

Inefable

Diciembre 28, 2012

        No quiero que el año acabe. No estoy lista para decirle adiós. Que tonta me escucho, hablandole a un año, a algo simbólico que reúne días y meses. Mi vida ha experimentado muchos cambios repentinos desde hace algunos años, y muchos de ellos no fueron tan buenos. Muchas veces me quejé por que los cambios no fueron por errores que yo hubiese cometido, pero allá la vida tendrá sus razones. Estos 12 meses sin embargo, han sido los más extraños, esporádicos y maravillosos que he tenido. Reí, lloré, sufrí, crecí, amé.  Y entre todos esos verbos, uno se destaca; crecí.

     Tuve la oportunidad de alejarme de quienes no valían la pena, y para mi sorpresa, fueron muchas personas; pude acercarme a otras cuya compañía me ha hecho mucho bien; he dejado atrás la estúpida etapa de ignorancia en la que vivía y así me descubrí. Se de lo que soy capaz ahora, se lo que doy, lo que puedo alcanzar si me lo propongo, se cuales son mis debilidades, y ahora puedo mantenerlas fuera de mi vida. Aunque fue un año de muchas primeras, pude decir adiós. Le dije adiós a quién era, y recibí a quién soy. Supongo que solo puedo ansiar que todo lo bueno que ocurrió no se haya debido solamente al tiempo, si no a un cambio permanente que me hacía falta.

Aria

viernes, 14 de diciembre de 2012

A mi banco de esperma

Diciembre 14, 2012

      Por si no lo sabías, mi número favorito es el 14, aunque el 22 le sigue. La historia de como se convirtió en mi número favorito es algo tonta, pues al ver a una niña hermosa y felíz en el colegio, le pregunté qué edad tenía, y su contestación fue esa; 14. Catorce. Dos dígitos, par, parecía perfecto. Esa sería mi edad de gloria. A los catorce el mundo sería mío, todo haría sentido. 

......

     Siempre supe que algo andaba mal. Llamalo intuición, o la explicación que le daba a tu falta de cariño, pero siempre lo supe. Recuerdo que de niña, disfrutaba de los momentos efímeros de felicidad que me brindabas, y atesoraba cada uno de ellos como mío, sólo mío. Solía pasar horas culpandome, incriminandome pensando que tu forma de ser se debía a mi. Me pregunté en más de una ocasión que habría hecho para que me odiaras tanto, y el tiempo me dio la contestación. No te hice nada. Nunca fue mi culpa. Tu incapacidad de amar no tenía nada que ver conmigo, sino con demonios que nunca habías terminado de batallar. 

     Ya he dicho en más de una ocasión, en este, mi blog que se que no lees, que en mi vida todo está al revés. Tú, quien está genéticamente arreglado a mi favor para ser mi heroe, no has sido más que el que me ha causado las más grandes heridas que mi corazón ha visto. Ahora, se que tus insultos no son certeros, comprendo que no hay nada que pueda hacer, pero no siempre fue así ¿sabes? Las cicatrices que de niña me afectaron siguen aquí, muy dentro de mi. 

     Una de mis muchas teorías, recuerdo, era que debido a mi corta edad, te parecía insoportable lidiar conmigo. Al paso de los años mi hipótesis fue claramente negada. Pues no hubo edad, ni siquiera a mis catorce, en la que no siguieras siendo mi peor enemigo. Nuestra historia no tiene final, pues aún te tengo aquí, hiriendome día tras día. 
Aria

jueves, 13 de diciembre de 2012

Suficiente

Diciembre 13, 2012

     No acostumbro a querer -del verbo, querer, desear- muchas cosas. En otras palabras, no soy caprichosa. Aún así, cuando decido hacer mis excepciones, no obtengo lo que quiero. Es irónico, pues a mi pensar, ya que mis excepciones no son comunes, cuando las haga, esperaría que el universo conspirara a mi favor, pero no, simplemente, no.

    En innumerables ocasiones he tenido que decir adiós, despidiendome así de la breve ilusión que iluminaba mis días. Muchas veces me he visto forzada a tolerar amistades que deseaba fueran algo más. Y en el peor de los casos, fueron tronchados mis inocentes sueños de niña en los que anhelaba hacer de mi vida una enorme, y no me veía interrumpida por la fatula discresión de los adultos. Por alguna razón, sigue siendo así. No he encontrado esa ecuación que me lleve a lo que quiero. Me han dicho que lo arriesgue todo, que cuando de veras se quiere algo se da el cuerpo y el alma por conseguirse, y lo único que he obtenido llevando a cabo ese consejo, han sido las cicatrices que adornan mi corazón. ¿Y entonces, acaso mienten?

Aria

sábado, 8 de diciembre de 2012

Entiende

Diciembre 8, 2012

     Comienzo a sentirme cómoda, y no me agrada. No quiero acostumbrarme a ti, pues suelo aburrirme rápidamente. ¿Será que ya me aburrí? No quiero enamorarme, honestamente pienso que no tengo la capacidad de hacerlo, he pasado mucho trabajo construyendo paredes a través de los años y no arriesgaré que se caigan por una sola persona, y además, no quiero formar parte de una sociedad secreta de personas que ciegamente arriesgan todo por otra, simplemente no me hace sentido. Quizás pido mucho de ti, pero con toda honestidad, es tu desición si quedarte o no.

     Si decides quedarte, espero que estés preparado para recibir constantes rechazos, justificaciones incompletas y lo que será probablemente una de las experiencias más extrañas de tu vida. A su vez debes estar listo para darme la razón en todas las ocasiones, sin improtar quién la tenga. Pero más aún, debes estar anticipando que en cualquier momento, me marche de tu vida sin nunguna explicación.

Aria

Sentido

Diciembre 8, 2012

     Se me preguntó tan recientemente como ayer que porque no estudiaba psicología, ya que siempre acostumbro a sobre pensar las cosas, y analizar todo de una forma no normal, y hasta lo consideré por un segundo. Sería bueno poder explicar en palabsas por que pienso todo, analizo todo, no puedo aceptar chistes de la forma en la que otras personas de mi edad pueden pero asumo que no lo haré por que tengo miedo de descubrir que quizás padezco de alguna enfermedad psicológica terminal.

     Surgió el tema gracias a un comentario que le comenté a una compañera de estudios sobre el porqué de las cosas. Debatía sobre como pensaba que las personas eran como cuerdas, se encontraban con otras cuerdas, se enredaban, y aquellos nudos que eran suficientemente fuertes para prevalecer todos los intentos de desenredarlo valían la pena. Sin embargo, aquellos que por un breve momento se encontraban con nosotros y luego se deshacían, en realidad no jugaban ningún rol importante. Su reacción fue reir a mi comentario, pero esa idea aún me perturba. Igual y estoy algo desquisiada, no lo dudo. 

Aria

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Dos

5 de Diciembre, 2012

     Por falta de atrevimiento, y por que acostumbro a tartamudear cuando se trata de hablar de sentimientos que no son extradiegéticos, pensé escribir por aquí todo a lo que he temido decirte de frente. Si comenzara a describir cuanto tiempo he pasado pensando en lo que ocurrió, no termino. Confieso, te incriminé por lo que pasó pero ya que por alguna razón he pasado mucho tiempo estos pasados días reflexionando, hoy debo admitir que quedó de mi parte tambien. Pienso en todo lo que pude haber hecho diferente, en todo lo que pude haber evitado, ya sabrás de lo que hablo. Aunque a través el proceso me lastimaron mucho tus palabras, y no jugaste precisamente limpio, yo tampoco. Verás y aunque una disculpa era necesaria de ambas partes, aquí va la mía. Cumplo con mi parte. Con mi 1/2..
   
     Me disculpo por lo que hice, por lo que no hice, por lo que pienso que no hice. Te pido perdón por todos los intentos fallidos, y más aún, me perdono a mi misma. Al hacer esto, me libero de todos los sentimientos de culpabilidad a los que me até, por que luego de admirarte tanto, y de disfrutar tanto de tu presencia y amistado, me pregunté mil veces que pude haber hecho diferente para prevenir que aquella alma dulce que un día asumí estaría siempre para mí, se convirtiese en lo que lamentablemente hoy es un monstruo.  Entiende que mi propósito no es justificar tus acciones, pero siempre quedará la duda en mi, esa duda que perturbará mis noches recordandome quién eras, y en quién te convertiste.

Aria
 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Flechada

Noviembre 19, 2012

¿Nunca han notado cuán fuerte es ese intercambio de miradas cuando hay atracción a primera vista? Podría jurar que con sólo responderle con los ojos todos los piropos escondidos que ninguno se atreve a verbalizar,   ambas personas visualizamos en segundos un futuro con la otra. El mundo se detiene, y automáticamente mi tarea de mayor importancia es sonreir bien, caminar bien, preguntarme: ¿Qué estará pensando? Rápidamente preocuparme: "¿Vendrá a hablarme?". Seguido el pensamiento, comienzan las mariposas, y recuerde, todo lo descrito pasa con la misma velocidad de la luz, y justo cuando la distancia entre los cuerpos llega a su máxima cercanía posible, mis instintos toman lugar, y todos los modales que se enseñan de pequeño sirven para dejarle a esa persona lo que quizás sea su único recuerdo de mi, una sonrisa.

Aria

sábado, 17 de noviembre de 2012

Comencé

Noviembre 17, 2012

    Me gusta pensar que no dejo que las palabras de los demás me afecten. Me gusta hacerme de cuenta que todo me resbala, y que no permito que nada me haga daño, pero la realidad es que soy más sensible de lo que parece, y por primera vez, mi entrada no se tratará de alguna moraleja subliminada, sino de un puro instante de desahogo. A mi lamentablemente, no me ha tocado batallarme a mí misma,  me ha tocado crear un caparazón de protección en contra todo, y quizás por eso siempre estoy a la defensiva.
 
    Verán, en mi vida, todo está invertido. Quienes por obligación deben ser mis amigos, me clavan un puñal y luego  repiten la herida justo cuando está por cicatrizar. Me he encargado de con mucho cuidado bendar mis heridas, pero a veces el sangrado no cesa. No siempre estoy bien, mi vida no es perfecta, dicen que el primer paso es admitirlo.

Aria

¿Qué?

Octubre 17, 2012

    La lluvia tiene un efecto en mí que posiblemente no es único, me trae nostalgia, me hace extrañar. Lo que si pienso que puede ser diferente de las demás personas es que mi nostalgia se debe, en el 99% de los casos a todo lo que deseo haber dicho y por cobardía, permaneció en silencio. Muchas de las veces me pregunto que pudo haber pasado, que diferencia hubiesen hecho mis palabras en toda la situación, y para no sentirme culpable, me hago la idea de que no habría diferencia en el presente.

  Pero con lluvia o no tengo que preguntarme, ¿y si sí hubiese habido una diferencia? ¿Y si me hubiera perdonado? ¿Y si me correspondía los sentimientos? ¿Y ahora, habría tanta distancia entre nosotros?

Aria

Imposible

Noviembre 17, 2012

   Sin entrar en discusiones sobre religiones, ni creencias, es necesario admitir que es irónico como las cosas suceden en algunas ocasiones. Como mencioné en mi pasada entrada, muchas veces no entendemos, y lo digo por experiencias personales, por qué las cosas ocurren. Por alguna razón curiosa, una vez nos alejamos y todo se calma, todo hace sentido, todo cae en su lugar. Lo lamentable es que muchas veces, la jugada no sale como quisieramos.

   A mi, me gustaría tener oportunidades con las que no cuento, decir todo lo que siento y no temer a las consecuencias, pero no todo es posible. He tenido que dejar a un lado lo que quiero, y comenzar a preocuparme por lo que es [posible, algo que la edad trae consigo. Al crecer nuestras madres ya no son invencibles, entendemos que la luna no es de queso, y no todo es posible. Ahora es momento de enfocarme en lo que necesito, no en lo que quiero, aunque no lo quiera así.

Aria

Epifanía

Noviembre 16, 2012

     Recuerdo que de niña, al hacer cualquier pregunta que requiriera alguna contestación incomoda para mis padres, me contestaban con un "luego lo entenderás". Aunque no recuerdo con facilidad todo lo que en algún momento cuestioné, sí sé que comprendo mucho más de lo que hacía en ese entonces. Sin embargo, encuentro totalmente incoherente tener que esperar para entender. Ya no se trata de preguntas estúpidas de una niña curiosa, sino de situaciones que muchas veces no están en mi control.

    Las pasadas semanas en las que no escribí, muchas cosas pasaron en mi vida, demasiadas podría decir. Tuve que enfrentar circunstancias que me hubiera gustado evitar, y aunque en su momento me vi confundida y aturdida por todo, ahora comprendo que muchas de las experiencias que viví, eran necesarias. A veces nos hace falta caer, por que levantarse viene acompañado de alguna contestación.

Aria

sábado, 6 de octubre de 2012

Inconsistente



Soy Andrea Monique. Nací un 22 de Mayo. Soy espontánea, creativa, curiosa y soy. Soy como soy y no lo puedo cambiar. Me ofendo fácilmente, soy un poco seria, no tengo mucho sentido del humor, no comprendo las matemáticas, a veces puedo ser despistada y soy muy compasiva. Demasiado compasiva si me preguntas. Me gusta mucho el color rosa, me aburro fácilmente, le temo mucho a la muerte, y tengo una pequeña obsesión con viajar en el tiempo. Mi voz es algo extraña, mi personalidad es algo extraña, casi siempre estoy a la defensiva, y me fascina la música. Toco piano, canto, y ambos son pasatiempos que me gusta muchísimo practicar. No tengo complejos, me considero bonita. Me gusta analizar las cosas aunque no haya nada que analizar. Me encantan las ciencias, es lo que quiero estudiar, y asumo que se debe a mi ser de curiosidad extrema. Soy muchas cosas, pero en realidad soy sencilla. ¿Quién soy? Soy yo, no soy nadie más. ¿Qué soy? Un ser que vino de inquilino al planeta tierra a tomar prestado dinero fue de alguien más, a tomar prestado una posición de trabajo que no siempre fue mía y no siempre lo será, y un ser que espera ser recordado para siempre.

Pensé describirme para que aquellos que no me conocen tengan una idea de porqué escribo como escribo...

domingo, 23 de septiembre de 2012

Estancados

Septiembre 23, 2012

   ¿Qué debemos tomar en consideración al decidir superar y olvidar una situación? Tomen en cuenta que cuando digo superar, me refiero a la definición inventada de cerrar un capítulo sin enfrentarlo. Simplemente seguir el paso y no prestar atención a él. Muchas personas piensan que es una solución fácil a los problemas pero yo estoy en total desacuerdo.

  Mi punto es el siguiente; si al presentarse las lecciones que debemos a prender, no las aprovechamos, no estamos viviendo. De eso se trata la vida, de cometer errores y enfrentarnos a las consecuencias para crecer como seres.
 Aria

domingo, 16 de septiembre de 2012

Sephia

Septiembre 16, 2012

   Quejas, quejas y más quejas. Parece que mi entorno social está compuesto por personas que solo saben establecer lo que todos deberíamos hacer, lo que hacemos mal y criticar constantemente. ¿Por qué estamos tan acostumbrados a quejarnos? Todo el mundo tiene algo que decir y yo también, no todo es blanco y negro.
   Como he dicho anteriormente, creo mucho en que todo lo que vives te desarrolla como ente y te hace ser como eres. Todo es relativo, y todos somos diferentes. No podemos juzgar a quienes no han tenido la misma suerte que nosotros. Quizás, por esta razón todos tienen tantos problemas, están tan ocupados tratando de dirigir la vida de los demás que pierden control de la suya.

Títeres

Septiembre 16, 2012

    Han pasado varios días desde mi última entrada, y parece un siglo en realidad. Dejé de escribir por que pensé que mi vida  ya no tenía nada interesante de lo que hablar, pero cómo me equivocaba. En estos días de mi ausencia, me la pasé cumpliendo roles, de estudiante, de hija, de hermana, de amiga, y de joven en fin. Fue así como llegué a la conclusión de la importancia que tienen los roles de las demás personas en la vida de uno. Si un rol falla, todos nos vemos afectados.
    No me refiero necesariamente a fallar en sentido de no cumplir, si no a no hacer la tarea correctamente. Los roles siempre están asignados, el destino está en las manos de quién lo cumple.

Aria

martes, 11 de septiembre de 2012

Efímero

Septiembre 11, 2012

   Lavoiser una vez dijo que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma, pensamiento que luego fue establecido como ley de física. Ésta, debería ser considerada una ley de vida, en mi opinión, y no solo al hablar de materia. Las relaciones humanas son imposibles de crear o destruir, sólo se transforman. Desde amistad a noviazgo, paterno-filiar y cualquier otro ejemplo, todas las relaciones entre entes son cambiantes, no nacen por que sí y nunca son destruídas, solo toman otros giros. Cuando me dedico a imaginar en cómo la breve interacción efímera con otros seres me ha cambiado, me sorprendo en formas inimaginables. Es imposible contar  cuántas personas se  me han atravesado a lo largo de mi vida, pero todos tuvieron su propósito. Hoy, 11 de septiembre, se conmemora una fecha que para muchos, solo trae recuerdos de tristeza, desespero y soledad. Hace 11 años, se perdieron acerca de 3,000 vidas, pero se dejaron 3,000 legados. Si lo visualizamos del otro lado de la moneda, cada persona que falleció en esa fecha, dejó un legado aquí entre los vivos. Los recordamos, y su ausencia nos ha cambiado por completo.
    Entre tantos sentimientos enfrentados al perder seres especiales, se nos olvida tomar en cuenta todo lo que nos dejaron y celebrar su prescencia. Después de todo, las circumstancias no siempre actúan a nuestro favor. Estoy segura de que todos los familiares hubieran deseado que los eventos de ese día hubiesen ocurrido de otra forma. Sin embargo, no está en nuestras manos decidir por cuánto tiempo podremos disfrutar de la prescencia de nuestros seres queridos. En ocasiones cuando una relación cumple su deber, y ya lo aprendido y las lecciones que pudimos haber aprovechado acabaron, cada cuál debe seguir su camino.   Las oportunidades, fueron agotadas.
Aria

lunes, 10 de septiembre de 2012

Omitido

Septiembre 10, 2012

    Siempre pensé que al momento en el que se requiriera de mi honestidad neta, ésta sería brindada sin problema alguno. Sin embargo, hoy me enfrento con una situación que verán, frecuentaré mucho; usualmente no reacciono de la forma en que pensaba que reaccionaría hasta que me encuentro en la situación: necesité ser honesta y no lo fui.

    Vale la pena mencionar que bajo los requisitos que tomé en consideración al momento de decidir hablar o no, estaba en lo correcto. Pensé que omitir información no sería caso alguno, y que le hacía un favor a la otra persona al no lastimarla. No presicamente a mi favor, todo se supo y al final, como siempre, la verdad salió a la luz. En mi caso, la verdad tenía un giro extraño, y no estaba completa. En días como hoy, se me hace extremadamente difícil decretar si tomé la desición correcta, pero supongo entonces que quizás no todas las desiciones son incorrectas o correctas, algunas solo son necesarias. No favorecen a todos los lados, pero las intenciones eran inocentes.

Aria

domingo, 9 de septiembre de 2012

Disfuncionales

Septiembre 9, 2012
 
   Como dato curioso, la fecha de hoy es 9/9/2012, ¿notan un patrón? Los patrones en muchas ocasiones son dados como benévolos, ya sea para enseñanza, o por estilo de vida. Sin embargo, existen esos patrones cuyas ataduras son necesarias romper. De patrón se convierte en ciclo vicioso, y ya, no hay salida.
 
   Mi duda inicial con los ciclos viciosos es el puro elemento de la maldad, ¿acaso es una persona mala por no tener la fuerza de voluntad de romper con aquel ciclo vicioso que ha sufrido toda su vida?  Dicen que los humanos sólo somos capaces de actuar de la forma en la que se nos enseña, cita con la que no estoy de acuerdo, aunque lamentablemente, la evidencia no está a mi favor. Todo parece indicar que los ciclos de violencia, corrupción y abuso en los que hemos vivido por todos estos años, -lamentablemente- no serán absueltos por mucho tiempo más. Yo sin embargo, retoño de un largo y neto ciclo vicioso cuyo origen prefiero no delatar, me he visto a la tarea de romperlo, y de poco a poco hacer la diferencia. No es necesariamente por que así se me haya enseñado, si no que ansio el sabor de un futuro diferente, de la sensación de saber que todo estará bien por que logré terminar al fin la maldición de los patrones.

Aria

sábado, 8 de septiembre de 2012

Reconsiderando

Septiembre 9, 2012

      Verán, pensaba escribir más tarde, pero surgió una oportunidad de despilfarrar mis sentimientos ante ustedes y no podía evitarlo. Más allá de la introducción bonita que podría dar, se encuentra mi preocupación recia por los errores y como necesito compartirla. Los errores que he cometido, los que me faltan por cometer pero más importante, los que me vi tentada a cometer, pues son precisamente esos los que merecen reconsideración. Quizás no deberían ser llamados errores.

     Los errores, como concepto, muchas veces son menospreciados. De tomar en consideración todas las desiciones que uno ha tomado hasta este preciso punto en su vida, piense en cuantos errores cometió y cómo éstos lo llevaron hasta donde está ahora. ¿Fueron errores después de todo?

Aria

Veloz

Septiembre 8, 2012

     En ocasiones en las que las responsabilidades abruman mi ser, suelo simplemente, no cumplir ninguna. Me equivoco, lo sé, pero hacen falta esos días en los que no cumplir, se convierte mayor responsabilidad. Hoy ha sido así. Me veo aturdida por responsabilidades, que haceres, todos esperan algo de mí. Tendrán que quedarse con las ganas, pues hoy no planeo hacer nada. Y no, no se trata de un acto repentino de rebeldía, no soy de esas. Simplemente me necesito, necesito tiempo conmigo misma.

     Atrapada en un ser que necesita explicaciones empíricas para no perder la cordura, hoy necesito entender por qué todos quieren algo de mí. No creo que la vida, quien sea que la haya creado, tenga por propósito entregar tareas, cumplir con la renta, o ir a un trabajo aburrido todo el día para luego tener como recompensa devolver tus entrañas en el baño. Hoy decidí simplemente, renunciar a todo, y me la he pasado ignorando el instinto desarrollado en mi por paradigmas sociales pre-establecidos de cumplir, y simplemente no hacer nada.

    Aria

Esperando


     Hace días, fantaseando en lo que ha sido y será mi vida, me encontré con  una problemática que aparentemente he sufrido la gran parte de ella, si no toda; me la he pasado esperando. Esperando a que mejores tiempos vengan, esperando oportunidades, esperando momentos. Asumo que eso no tiene nada de malo, por que el real problema está en que cuando llegan esos momentos, ¿qué ocurre? ¿Qué pensar o qué decir cuando todo lo que has soñado, o esperado se te presenta ante tus ojos? ¿Entonces qué?
     Quisiera poder decir que logré develar una solución que deseo compartir con ustedes, pero no. Lamentablemente, creo que siempre seré víctima de la enfermedad de la espera. Lo irónico es, que nunca he tenido mucha paciencia.
     Aún así, me he dedicado, por ahora, a trabajar por esos momentos que siempre estuve esperado, aunque sé que una vez lleguen no sabré qué hacer. Entre todas esas cosas cuya oportunidad siempre esperé, estaba crear mi propio blog. Asumo que nadie me leerá, pero en realidad es más de beneficio propio. Poder entenderme, poder redactar día a día las emociones que a través de mi vida estarán a flor de piel.

Aria