miércoles, 5 de diciembre de 2012

Dos

5 de Diciembre, 2012

     Por falta de atrevimiento, y por que acostumbro a tartamudear cuando se trata de hablar de sentimientos que no son extradiegéticos, pensé escribir por aquí todo a lo que he temido decirte de frente. Si comenzara a describir cuanto tiempo he pasado pensando en lo que ocurrió, no termino. Confieso, te incriminé por lo que pasó pero ya que por alguna razón he pasado mucho tiempo estos pasados días reflexionando, hoy debo admitir que quedó de mi parte tambien. Pienso en todo lo que pude haber hecho diferente, en todo lo que pude haber evitado, ya sabrás de lo que hablo. Aunque a través el proceso me lastimaron mucho tus palabras, y no jugaste precisamente limpio, yo tampoco. Verás y aunque una disculpa era necesaria de ambas partes, aquí va la mía. Cumplo con mi parte. Con mi 1/2..
   
     Me disculpo por lo que hice, por lo que no hice, por lo que pienso que no hice. Te pido perdón por todos los intentos fallidos, y más aún, me perdono a mi misma. Al hacer esto, me libero de todos los sentimientos de culpabilidad a los que me até, por que luego de admirarte tanto, y de disfrutar tanto de tu presencia y amistado, me pregunté mil veces que pude haber hecho diferente para prevenir que aquella alma dulce que un día asumí estaría siempre para mí, se convirtiese en lo que lamentablemente hoy es un monstruo.  Entiende que mi propósito no es justificar tus acciones, pero siempre quedará la duda en mi, esa duda que perturbará mis noches recordandome quién eras, y en quién te convertiste.

Aria
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario